TODO SOBRE SALUD Y ENFERMEDADES
TRASPLANTE DE CÓRNEA
El trasplante de la córnea se realiza cuando la córnea de los pacientes tiene alguna enfermedad o patología la cual impide que las imágenes y la luz entren con claridad hacia la parte interna del ojo provocando de esta forma una disminución de la visión o distorsión importante de las imágenes...
Este procedimiento busca remover la parte central de la cornea del paciente y reemplazarla con la cornea de un donante. Los bancos de ojos se encargan de obtener corneas sanas y distribuirlas a los cirujanos. Son cirugías bastante comunes y con muy buenos resultados. La probabilidad de rechazo es menor que la de cualquier otro órgano transplantado ya que la cornea no tiene vasos sanguíneos. El rechazo de otros órganos generalmente se da por incompatibilidad entre el donante y el receptor que es mediada por células sanguíneas.
La anestesia local o general se usa en este procedimiento y en general no es necesaria la hospitalización después de la cirugía. Ya que la visión inicialmente será borrosa, necesitará que alguien maneje hasta su casa. Una vez allí debe asumir un estilo de vida reposado por varios días. Algunas personas experimentan algo de dolor e incomodidad después de la cirugía. La incapacidad laboral varía de acuerdo al trabajo de cada persona. Generalmente en un trabajo sedentario se puede reincorporar en una o dos semanas.
El cirujano usa un instrumento llamado trepano para remover su cornea distorsionada y para cortar una porción similar en la cornea donante. Luego se coloca la cornea donante en el agujero de su cornea y se sutura en este lugar. Todo el procedimiento se realiza bajo visión microscópica. La sutura que se usa es mucho más fina que un cabello humano.
Los vendajes usualmente se remueven en una o dos semanas después de la cirugía pero usted no va a ver claro inmediatamente. Pasaran varios meses antes de que su visión se estabilice y que se le puedan prescribir gafas o lentes de contacto. Existen grandes diferencias entre casos diferentes y por lo tanto los lapsos de tiempo mencionados anteriormente deben considerarse muy generales.
Existen muchos motivos por los cuales un paciente puede requerir de un trasplante de córnea entre los más comunes tenemos : el queratocono el cual es una deformación y adelgazamiento progresivo de la cornea en forma de cono, descompensación y opasificación de la córnea después de una cirugía de catarata, cicatrices corneales debido a una infección o úlcera corneal, distrofias corneales, o cicatrices por traumas, quemaduras o heridas en la córnea.
Las corneas donadoras normalmente provienen de bancos de ojos nacionales o internacionales y tienen todos los premisos por parte del sector salud para poder ser trasplantadas además de haber pasado previamente por un protocolo de evaluación de su calidad y tener estudios para descartar que contaminación por virus o bacterias.
El pronóstico es bastante bueno después de un trasplante de córnea ya que normalmente la córnea es avascular ósea que no tiene irrigación sanguínea lo cuan disminuye la posibilidad de que anticuerpos del paciente receptor generen un rechazo contra la córnea donadora, sin embargo algunas de las patologías anteriormente mencionadas tiene consigo mayor riesgo debido a la vascularización de las cornea enferma por procesos inflamatorios crónicos o infecciosos, y en estos casos se convierte en un trasplante con mayor riesgo, por lo que previamente se deberá en algunos casos dar tratamiento previo o incluso inmunosuprimir al paciente para mejorar el pronóstico. A pesar de esto de todos los trasplantes de órganos, el de córnea es que tiene mayor éxito hasta en mas del 90% de los casos dependiendo de la patología ocular del paciente.
La rehabilitación después de un trasplante es larga pero tiene el beneficio de poder recuperar al final de ella la visión hasta en un 90 o 100% , cuando el ojo esta sano y no tiene otras patologías agregadas, normalmente se recurre a un lente de contacto rígido o de armazón y en algunos casos se puede realizar una cirugía refractiva para mejorar la visión y corregir la graduación residual del ojo después del trasplante.
TRASPLANTE DE CÓRNEA
El trasplante de la córnea se realiza cuando la córnea de los pacientes tiene alguna enfermedad o patología la cual impide que las imágenes y la luz entren con claridad hacia la parte interna del ojo provocando de esta forma una disminución de la visión o distorsión importante de las imágenes...
Este procedimiento busca remover la parte central de la cornea del paciente y reemplazarla con la cornea de un donante. Los bancos de ojos se encargan de obtener corneas sanas y distribuirlas a los cirujanos. Son cirugías bastante comunes y con muy buenos resultados. La probabilidad de rechazo es menor que la de cualquier otro órgano transplantado ya que la cornea no tiene vasos sanguíneos. El rechazo de otros órganos generalmente se da por incompatibilidad entre el donante y el receptor que es mediada por células sanguíneas.
La anestesia local o general se usa en este procedimiento y en general no es necesaria la hospitalización después de la cirugía. Ya que la visión inicialmente será borrosa, necesitará que alguien maneje hasta su casa. Una vez allí debe asumir un estilo de vida reposado por varios días. Algunas personas experimentan algo de dolor e incomodidad después de la cirugía. La incapacidad laboral varía de acuerdo al trabajo de cada persona. Generalmente en un trabajo sedentario se puede reincorporar en una o dos semanas.
El cirujano usa un instrumento llamado trepano para remover su cornea distorsionada y para cortar una porción similar en la cornea donante. Luego se coloca la cornea donante en el agujero de su cornea y se sutura en este lugar. Todo el procedimiento se realiza bajo visión microscópica. La sutura que se usa es mucho más fina que un cabello humano.
Los vendajes usualmente se remueven en una o dos semanas después de la cirugía pero usted no va a ver claro inmediatamente. Pasaran varios meses antes de que su visión se estabilice y que se le puedan prescribir gafas o lentes de contacto. Existen grandes diferencias entre casos diferentes y por lo tanto los lapsos de tiempo mencionados anteriormente deben considerarse muy generales.
Existen muchos motivos por los cuales un paciente puede requerir de un trasplante de córnea entre los más comunes tenemos : el queratocono el cual es una deformación y adelgazamiento progresivo de la cornea en forma de cono, descompensación y opasificación de la córnea después de una cirugía de catarata, cicatrices corneales debido a una infección o úlcera corneal, distrofias corneales, o cicatrices por traumas, quemaduras o heridas en la córnea.
Las corneas donadoras normalmente provienen de bancos de ojos nacionales o internacionales y tienen todos los premisos por parte del sector salud para poder ser trasplantadas además de haber pasado previamente por un protocolo de evaluación de su calidad y tener estudios para descartar que contaminación por virus o bacterias.
El pronóstico es bastante bueno después de un trasplante de córnea ya que normalmente la córnea es avascular ósea que no tiene irrigación sanguínea lo cuan disminuye la posibilidad de que anticuerpos del paciente receptor generen un rechazo contra la córnea donadora, sin embargo algunas de las patologías anteriormente mencionadas tiene consigo mayor riesgo debido a la vascularización de las cornea enferma por procesos inflamatorios crónicos o infecciosos, y en estos casos se convierte en un trasplante con mayor riesgo, por lo que previamente se deberá en algunos casos dar tratamiento previo o incluso inmunosuprimir al paciente para mejorar el pronóstico. A pesar de esto de todos los trasplantes de órganos, el de córnea es que tiene mayor éxito hasta en mas del 90% de los casos dependiendo de la patología ocular del paciente.
La rehabilitación después de un trasplante es larga pero tiene el beneficio de poder recuperar al final de ella la visión hasta en un 90 o 100% , cuando el ojo esta sano y no tiene otras patologías agregadas, normalmente se recurre a un lente de contacto rígido o de armazón y en algunos casos se puede realizar una cirugía refractiva para mejorar la visión y corregir la graduación residual del ojo después del trasplante.
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