viernes, 19 de noviembre de 2010

TRATAMIENTOS DE LA EPISTAXIS-TODO SOBRE SALUD Y ENFERMEDADES

TODO SOBRE SALUD Y ENFERMEDADES

TRATAMIENTOS DE LA EPISTAXIS

Control de la hemorragia.
El sitio de la hemorragia varía con la edad del paciente. En los niños la hemorragia nasal se origina generalmente en la zona de Kiesselbach. Es posible detenerla con el uso de vasoconstrictores en aplicación tópica o en aerosol, tales como la fenilefrina (neosinefrina al 2%) o el clorenidrato de oximetazolina al 0.05% (Afrin spray).

Si la hemorragia no se detiene, se usa cauterización eléctrica, cauterización con nitrato de plata o apósitos que se presionan firmemente contra el sitio de la hemorragia.

Previa aplicación de anestesia tópica, se procede a la cauterización con hisopos impregnados con nitrato de plata bajo visión directa y sólo en el sitio de la hemorragia.

En los adultos las hemorragias usualmente se originan en el tabique, en el área posterior a la zona de Kiesselbach. Pueden detenerse con la colocación de tapones saturados de lidocaina al 2% con epinefrina, durante 5 minutos. Si el procedimiento no es exitoso es posible tratar de detener el sangrado con un taponamiento anterior. (ver más adelante).

Los ancianos ameritan más atención. El sangrado suele originarse en las partes altas y posterior de la nariz, con frecuencia en la pared lateral. Muchas veces no se logra visualizar por vía anterior con ayuda de rinoscopia convencional. Los vasos arterioescleróticos calcificados son la causa de la hemorragia que suele ser abundante y difícil de detener.

Cauterización del vaso sangrante: Debe siempre considerarse antes de pensar en el taponamiento nasal; para ello es inprescindible localizar con certeza el vaso sangrante.

Se recomienda la aplicación tópica con algodones impregnados en xilocaína al 2% con epinefrina, los cuales se colocan bajo visión en la fosa nasal comprometida. Después de 10 minutos se retiran y bajo visión directa con espéculo nasal y fuente de luz (fotofaro) se inspecciona el septun buscando "abultamientos" varicosos.

Muchas veces es necesario ayudarse con aplicador húmedo para examinar la superficie septal "raspando" suavemente las áreas sospechosas hasta lograr el re-sangrado del vaso que se había contraido con la epinefrina.

En este momento y con plena identificación del sitio se procede a aplicar el nitrato presionando por 15 segundos sobre el vaso sangrante e inmediatamente se retira el aplicador de nitrato cambiándolo por uno regular húmedo en xilocaína con epinefrina, presionando el área hasta obtener control de la hemorragia. Estos pasos pueden repetirse varias veces, hasta lograr el control de la epistaxis.

El manejo con electrocauterio requiere de inyección local de anestesia previo a la cauterización, siendo los pasos idénticos a la cauterización con nitrato.

Si no se logra el control del vaso, o no se puede identificar el sitio de la hemorragia, se procede al taponamiento nasal.

Taponamiento nasal. El taponamiento nasal anterior se obtiene con la introducción progresiva de gasa impregnada con ungüento antibiótico (tetraciclina) mediante las pinzas de bayoneta. Para prevenir la aparición de infecciones bacterianas puede iniciarse la toma de antibióticos de amplio espectro tales como cefradina. El taponamiento debe mantenerse al menos durante 48 horas.

En el control de la epistaxis tanto anterior como posterior, es altamente recomendable el taponamiento anterior con merocel (esponja que se dilata y se amolda a la cavidad nasal al humedecerse), por su facilidad de aplicación y excelente resultado.

El taponamiento posterior puede realizarse de varias maneras, aunque probablemente la más sencilla es la que utiliza un catéter de Foley No.14; éste se introduce en el lado de la hemorragia hasta que su extremo se vea por detrás de la úvula. Se infla el balón con 10 ml de agua y se tracciona suavemente el cateter a la vez que se taponan ambos orificios nasales con gasas impregnadas con crema o ungüento antibiótico. Para evitar desplazamientos del catéter se fija a la piel de la cara con una tira de esparadrapo. Por otra parte, es aconsejable la administración de antibióticos por vía oral (amoxicilina, cefradina).

Actualmente existe el Nasostat, un balón inflable que tiene la forma de la fosa nasal y de la rinofaringe, el cual tiene un tubo en su interior que permite la ventilación del paciente, evitando la hipoxemia y la retención de CO2. Su aplicación inadecuada puede fácilmente producir necrosis de la mucosa nasal.

El taponamiento posterior se deja durante cinco días, tiempo durante el cual el paciente debe permanecer hospitalizado. Los pacientes con taponamiento anterior no requieren hospitalización , pero deben ser controlados en 48 horas. La cauterización local no requiere seguimiento.