TODO SOBRE SALUD Y ENFERMEDADES
MACHISMO O VIOLENCIA DE GENERO
La relación causal entre machismo y violencia de género es algo indiscutible, y pocos dudan, además, de que ésta última ha crecido en la misma medida en que la mujer ha pasado de aceptar --forzada o voluntariamente-- su sumisión al varón a reivindicar un plano de igualdad legal y real con el hombre. Cierto es que no toda la violencia que se puede dar en una problemática relación de pareja es violencia de género, pues a veces en un plano de auténtica igualdad en la relación (homo o heterosexual) se dan igualmente casos de maltrato unilateral o recíproco; pero es bien cierto, también, que en las parejas heterosexuales en las que el hombre tiene actitudes machistas los problemas normales de convivencia adquieren esa dimensión por tal causa.
Sin duda, el machismo contribuye a envenenar la convivencia entre sexos, y no sólo en las parejas. Este es, por tanto, el enemigo a combatir si queremos rebajar la cifra de casos de agresión y maltrato a la mujer. Pero, no nos engañemos, las raíces culturales del machismo son tan profundas y éste ha impregnado hasta tal punto la estructura social que incluso, a veces, las mismas mujeres se convierten inadvertidamente en valedoras y transmisoras de los esquemas mentales que lo sustentan. No olvidemos que el laboratorio donde primeramente se ensayan, ya desde muy pequeños, los roles masculinos de corte machista se encuentra en el entorno familiar. Si estos no se cortan de raíz en ese ambiente, ningún sistema educativo podrá después cambiar conductas y actitudes que tan tempranamente han arraigado.
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