viernes, 12 de agosto de 2011

DATOS IMPORTANTES DE LA FIEBRE DEL HENO-TODO SOBRE SALUD Y ENFERMEDADES

TODO SOBRE SALUD Y ENFERMEDADES

DATOS IMPORTANTES DE LA FIEBRE DEL HENO

Generalmente, basta con informar al médico de cabecera sobre los síntomas que padece para que con un examen médico de la nariz, los oídos, la garganta y los pulmones le diagnostique la enfermedad...

Asimismo, el tratamiento se basa en pastillas antihistamínicas, líquidos pulverizables para la nariz o gotas para los ojos. Sin embargo, si los síntomas no se pueden mantener bajo control con estas medidas, quizá sea necesario acudir a un especialista en alergias. El riesgo de desarrollar la fiebre del heno se debe a factores hereditarios y a la exposición a pólenes alergénicos. Esta enfermedad se suele desarrollar durante la infancia y la juventud. Sin embargo, no es extraño que se produzcan a otras edades debido al exceso de polución y polen en el ambiente.

Una vez que han aparecido los síntomas suelen persistir indefinidamente aunque la severidad de la enfermedad puede variar de un año a otro dependiendo de la cantidad de polen liberado y de la exposición del paciente a la estación polínica. A partir de la quinta y sexta década de la vida, los pacientes pueden experimentar una lenta remisión de los síntomas. Plantas y polen La fiebre del heno se produce por la exposición al polen del aire.

Sin embargo, no todas las plantas polinizan a través del aire y por lo tanto, no todas causan las alergias. Así las plantas que no polinizan gracias a los insectos, como las gramíneas, el olivo o la Parietaria judaica son las causantes de estas afecciones. De hecho, los pólenes de las gramíneas (hierbas) son la causa más importante de la fiebre del heno en España y en casi todo el mundo. En segundo lugar se encuentra el polen del olivo en las zonas del sur, centro y este de la península. Sin embargo, el polen de la Parietaria judaica se limita a la zona costera mediterránea.