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LA CEGUERA Y LA DIABETES
La Diabetes está considerada como una enfermedad sistémica, porque ataca todos los órganos del cuerpo. Y los ojos suelen ser uno de los más afectados. Es normal que los diabéticos, tanto del tipo 1 como el tipo 2, sufran de cataratas, glaucoma y desarrollen alteraciones en el fondo del ojo. Es indispensable que estas personas se hagan un estricto control oftalmológico, ya que sin él pueden llegar a la ceguera...
Las estadísticas muestran que cada año aumentan los casos de ceguera causados por la Diabetes y que la mayoría de los pacientes que llevan más de 10 años con esta enfermedad presentan algún tipo de daño en los ojos. Los especialistas explican que ello sucede porque, con el correr del tiempo, el exceso de azúcar en la sangre y la presión arterial alta producen graves daños en los pequeños y delicados vasos de la retina, los cuales se pueden romper y sangrar. El daño puede no afectar la capacidad visual en forma inmediata, sino manifestarse cuando ya hay complicaciones.
Aunque se sabe que aún el mejor de los controles puede no ser capaz de eliminar del todo las complicaciones, ya que el solo hecho de ser diabético implica un mayor riesgo, los especialistas aseguran que la Diabetes bien controlada puede evitar o retrasar la aparición de problemas oculares.